El billete de polímero, confeccionado con nueva tecnología, tiene mayor durabilidad. Se estima que su vida útil es de dos años, como mínimo, y aunque se trata de un material más caro que el papel billete, con el tiempo al Banco Central le cuesta más barato realizar el billete en polímero, pues dura más tiempo.
Recordemos que los primero billetes de polímero que circulan en el país son los de G. 2.000. Estos billetes con aspecto de plástico se introdujeron en el mercado en diciembre de 2009. En esa oportunidad se imprimieron un total de 28,5 millones de unidades, que circulan en el medio con bastante aceptación, considerando la brecha que existía antes entre la moneda de G. 1.000 y el billete de G. 5.000. 15.390.000.000
El costo de los billetes de G. 2.000 fue de US$ 3.333.735 por 28,5 millones de unidades, lo que representa un costo unitario de G. 540 al cambio actual. Mientras, 20 millones de unidades de billetes de G. 5.000 costaron al Banco Central US$ 980.000, con un costo unitario de G. 196.
Si consideramos que el billete de G. 5.000 y G. 10.000 tienen una vida útil promedio de seis meses, en dos años se habrán realizado tres licitaciones, lo que finalmente representa un costo mayor y más trámites burocráticos para la institución monetaria.
En los países de la región, el polímero ha tenido gran aceptación entre los billetes de menor denominación, por su alta resistencia y seguridad.
Las entidades emisoras que utilizan los billetes de polímero han experimentado amplias reducciones en el número de falsificaciones.
Billetes de 5.000
Por otra parte, el Banco Central informó que fueron retirados poco más de 6 millones de unidades de los nuevos billetes de G. 5.000 de la serie “F”, en tanto que los de G. 10.000 aún no están circulando, en espera de una mayor demanda de los sencillos.
Fuente:abc.com.py
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