Moneda de la Virgen de la Guía de Llanes

Mañana El Diario la Nueva España  realiza otra nueva entrega de las monedas/medallas conmemorativas de las Vírgenes y santuarios de Asturias. Le toca el turno a una de las Vírgenes más conocidas y queridas del oriente de Asturias, como es la Virgen de la Guía de Llanes. Con el cupón que aparece impreso en el periódico del domingo, más 2,95 euros, cualquier interesado puede hacerse con esta nueva pieza para completar la colección.

La devoción por esta Virgen rebasa la comunidad parroquial y forman parte entre sus devotos muchas personas de Cué, Parres, Poo, Vidiago, Celorio... También cuenta con muchos devotos en México, Venezuela o Centroeuropa.

La fiesta tiene lugar el 8 de septiembre, precedida de novena muy concurrida. La imagen viste cada día un manto distinto; el día 8 le ponen el manto bordado que estrenó en 1893, procedente de Valencia junto con las andas. El estandarte ha sido comprado en Bilbao en 1912.

El 7 de septiembre, en la noche, sale de la ermita la gran procesión, entre el fervoroso entusiasmo de los fieles que asisten a la misma. Precedida por un gran número de mujeres que visten mantilla española, comienza el descenso de Nuestra Señora, que desde el trono e iluminada indirectamente, parece sonreír y dirigir su mirada maternal a todos y cada uno de los que forman en la procesión, compuesta por personas de todas las clases. Al llegar al puente y mientras colocan a la Virgen mirando al mar, suena una traca imponente y surge un gran juego de fuegos artificiales. Cuando se hace el silencio, el pregonero recita el mismo. Por donde quiera que se mire, sólo se percibe como un tupido bosque de cabezas humanas. Con el canto de la «Salve» se reanuda la procesión hasta la basílica. Al día siguiente, se celebra la misa solemne y el retorno de la procesión a la ermita. Todo el conjunto forma una manifestación de culto y devoción que cada vez se incrementa más.

Esta procesión empezó a celebrarse de modo ininterrumpido a partir de 1929, anteriormente no se bajaba la Virgen de la iglesia parroquial. Desde hace muchos años, a las siete de la mañana del día 8 de septiembre, un tren de madera sale de Mieres con varios vagones repletos de peregrinos dispuestos a confraternizar con los llaniscos en la fiesta de Nuestra Señora de la Guía. Después de realizar una serie de ritos y haber llegado hasta la iglesia donde se realiza la misa, una niña, en nombre de los mineros, ofrece un ramo de flores.

Fuente:lne.es