Feria de Monedas de Miami

El domingo 10 de Abril se realizo una feria de monedas y billetes en el oeste de Miami-Dade, Florida

Como el valor del oro y la plata han alcanzado niveles históricos de bonanza por la crisis monetaria global, muchas personas como Joaquín Estrada, jubilado de 71 años, prefieren resguardar sus ahorros en un activo seguro que protege el poder adquisitivo frente a la devaluación de las divisas.

Estrada asistió el domingo a la primera Feria de Monedas de Miami, que reunió a coleccionistas, vendedores y curiosos que a lo mejor guardaban una moneda heredada de sus abuelos o hallada en el desván y querían saber si tenían algún valor especial.

En su caso, compró dos monedas de una onza de plata conmemorativas del 11 de septiembre que le costaron $45 cada una.

“Personas que no son coleccionistas y que no invierten cantidad de dinero como capital de refugio están aquí comprando o viendo”, observó Estrada, coleccionista de pocos recursos y vecino de La Pequeña Habana. “Hay un dicho popular que dice: ‘¿Dónde va la gente? Donde va Vicente’. Vicente está invirtiendo en metales [preciosos]”.

Herny Dickler, uno de los organizadores de la feria, realizara en el Miami Fire Fighters Union Hall de Doral, dijo que el evento es el preludio a la formación del Club de Monedas de Miami, que servirá para que los coleccionistas hagan trueques, exhiban sus monedas con mayor valor numismático y organicen subastas.

El propósito también es docente ya que a muchas personas les agrada aprender la historia de las monedas.

“En un salón como éste”, precisó Dickler, “el mismo dinero se mueve alrededor porque los dealers se compran unos a los otros. Les gusta tener en la mano la mayor cantidad de plata y oro porque creen que el precio seguirá subiendo”.

El mercado del oro vivió el viernes pasado una sesión histórica al alcanzar un precio récord de $1,470 por onza . La plata subió $40.5 la onza, no lejos del récord histórico de $48.70 registrado en 1980.

Al percatarse del aumento del valor de los metales preciosos hace unos meses, Ronny Hebra comenzó a comprar monedas norteamericanas de plata del siglo XIX que, para él, son sinónimo de historia y dinero.

Hebra estaba en la feria junto a su hijo Jonathan, de 6 años, y esposa Mirit Moreno. No quiso revelar detalles sobre su incipiente colección pero aseguró que tiene su dinero bien protegido de una posible devaluación monetaria, no sólo por la cotización del metal, sino también por su valor numismático.

“Es un buen momento para invertir en plata”, sugirió Hebra, de 33 años.

Lindsay Berman, abogada de 27 que reside en Miami Beach, fue a averiguar el precio de una colección de tarjetas de béisbol y hockey de su hermano, hallada durante una limpieza reciente en la casa de sus padres en West Bloomfield, Michigan. También tenía preguntas sobre una moneda.

Hace unas semanas, Berman notó que entre el cambio que recibió al hacer una compra había un centavo con color y diseño diferentes. Era de los años 40. Entró en los buscadores de internet y constató que es una moneda especial.

“Hay muchas monedas en circulación que son muy viejas o que a lo mejor tienen un error en la acuñación”, dijo Berman. “Pudieras tenerla en el bolsillo y vale mucho dinero”.

Fuente:elnuevoherald.com