Por ello Chamba, comerciante de alimento para animales, espera ansiosa que pase la consulta popular de este sábado. Solo después de esa fecha –según le dijeron en la Cooperativa de Ahorro y Crédito Integral– la “nueva moneda” volverá a circular. Con eso piensa que sus ventas puedan tener un despunte como la primera vez.
Para ella se trata de una “nueva moneda” del sector, a través de la cual puede realizar sus ventas a los vecinos.
Sin embargo, Rodrigo Aucay, presidente de Renafipse (Red Nacional de Finanzas Populares y Solidarias del Ecuador), afirma que el intercambio solo se puede hacer entre los negocios afiliados a la cooperativa (Integral tiene 3 mil socios).
Además, Aucay explica que para usar las UDIS primero debe haber un convenio entre la cooperativa (hasta ahora solo la Integral las intercambia) y quien las requiera.
Este convenio, recalca, hace que el proyecto sea iniciativa privada y, por lo tanto, no tenga necesidad de ser regulado.
Sin embargo, admite que la presentación del plan piloto se adelantó a la publicación de la Ley de Economía Popular y Solidaria, en la que el numeral 6 del artículo 132 aprueba la implementación de sistemas complementarios de pago.
Según Aucay, este artículo es de su autoría, pero se desconocía cuándo iba a ser aprobada la normativa que ahora está en manos del Ejecutivo.
La aparición de las UDIS también hizo reaccionar al Banco Central. Aucay dice que Diego Borja (presidente del directorio) ‘enfurecido’ lo llamó, pues los medios de comunicación publicaron que tenía aval de la entidad, lo que el funcionario negó luego.
“Este rato está suspendido todo el tema por el relajo que ha tenido. Mientras no pase la campaña electoral del presidente (Rafael Correa) y me anden involucrando: que el tema es del presidente, que es del Banco Central, no podemos lanzarlo y avanzar mientras no se tranquilice el tema”, dice.
Las UDIS, consideradas por sus promotores como ‘vales’ y por Borja y Correa como ‘bonos’, circularon por primera vez el 10 de abril pasado en una feria en Sinincay y luego fueron retiradas del mercado.
Sobre el apoyo del Banco Central, Julia Luscombe, una de las voluntarias de la Fundación Pachamama (que respalda el proyecto y colaboró con el pago de la importación de las UDIS), publicó el pasado 4 de marzo en la web de la organización un post en inglés que dice: “Después de reuniones frecuentes con la Fundación Pachamama, el Banco Central del Ecuador recientemente accedió a colaborar en la supervisión del proyecto”.
Otro texto, en la misma web con fecha 1 de junio del 2010, publica: “La Fundación Pachamama junto al Banco Central del Ecuador organizó un taller de trabajo sobre sistemas de monedas complementarias. La reunión se realizó el 3 y 4 de junio en las oficinas del Banco Central en Quito”.
Aucay dice que en estos encuentros no incluyeron a Renafipse y que pudieron ser reuniones informales con la Fundación Pachamama.
Pese a esto, indica que con el Banco se ha conversado informalmente, “incluso han venido técnicos a ver cómo funciona (el sistema de UDIS)”.
Artículo de proyecto de ley
El numeral 6 del artículo 132 dice: “Las organizaciones de la economía popular podrán usar medios de pago complementarios, a través de medios físicos o electrónicos, para facilitar el intercambio de bienes y servicios”.
UDIS también se manejan en otros países
Los sistemas de pagos utilizados en comunidades, en Ecuador, denominados UDIS (Unidad de Intercambio Solidario), también son utilizados en países como Costa Rica, Honduras y El Salvador, este último dolarizado.
Según la web de la fundación Pachamama, estos países usan la unidad desde hace más de tres años.
En El Salvador, el organismo que trabaja con las UDIS (Unidad de Intercambio Solidario Suchitotense) es la red Suchitoto.
La web de la organización dice que “al utilizar UDIS se genera una mayor rotación y circulación, lo que se traduce en mayores ventas o compras en los negocios afiliados; esto se debe a que las operaciones se repiten en un circuito cerrado, evitando la Fuga de UDIS”.
En Costa Rica, este sistema lo aplica la cooperativa Coopesilencio, de la localidad de El Silencio.
Otro país que aplicó sistemas complementarios es Argentina.
Fuente:eluniverso.com
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