La Casa de la Moneda de Segovia se abrirá como museo

La Casa de la Moneda o 'Real Ingenio' de Segovia, abrirá sus puertas al público en primavera del próximo 2011. Así lo acaban de señalar el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, y el director de los museos de Segovia, Alonso Zamora, encargado del proyecto museográfico.

El Real Ingenio que mandó construir Felipe II en 1583, y en el que se acuñaron algunas de las monedas más importantes de España durante cuatro siglos, recuperará su valor numismático a través de un museo de la Historia de la Moneda, con recreaciones de los sistemas de fabricación numismática. El museo mostrará los tipos de acuñación: a martillo, con rodillos como en el siglo XVI, mediante prensas de volante (Barroco) y llaves automáticas de turbina.

Será "un paseo por orden cronológico", que comenzará en 1583 y terminará en 1868, fecha de las últimas acuñaciones. Más de 9 millones de euros se han invertido en la rehabilitación, de los que 6 millones han sido sufragados por el Gobierno central y el resto, por igual entre la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Segovia.

"Las obras de rehabilitación abarcan ya el 90% de la ejecución", ha señalado Arahuetes, satisfecho por la próxima apertura, en primavera. La rehabilitación del Real Ingenio es un viejo proyecto pendiente de la ciudad que, conociendo la importancia de la única ceca que queda en pie en España, ha tardado treinta años en devolverla su importancia.

La vieja Fábrica de moneda se convirtió en los años 50 del siglo pasado en fábrica de harinas y el Consistorio la compró en los años 80 a su último propietario. Desde entonces, el expediente ha estado plagado de dificultades, sobre todo económicas, dada la envergadura de su rehabilitación, y las dificultades de conservación, junto al río, del conjunto de edificios declarados BIC con categoría de Monumento industrial.

Como señalaban los arqueólogos e historiadores en la visita a las obras "el edificio en sí mismo es parte de la propia maquinaria", afirma Jorge Soler, De ahí su tamaño, enorme, y su forma alargada, para introducir la maquinaria que usó para sus motores el río como fuente de alimentación, en una época en la que los sistemas de transmisión no existían.

Fuente: elmundo.es