Un problema en la calidad de la impresión del billete de ¢20.000, que se presentó con una frecuencia mayor que el margen establecido, fue el motivo por el cual el Banco Central frenó su salida a partir del 11 de agosto.
El gerente del Banco Central, Roy González, explicó ayer que el billete tiene, en el anverso, donde está la imagen de Carmen Lyra, un mapa de seguridad hecho con tinta especial color violeta.
En dicho mapa encontraron una línea horizontal y otra vertical más corta.
Las líneas no afectan las medidas de seguridad del billete, pero pueden minar la confianza del público. Según González, la gente puede pensar que se está escarapelando el mapa.
Este problema de impresión se puede presentar, pero no en más del 2,5% de los billetes.
En una muestra de 600 billetes que revisó el Banco Central, encontró las líneas en el mapa en más del 2,5% de los papeles; luego amplió la muestra a 6.000 y generó el mismo resultado.
Por eso, hoy realizarán otro estudio conjunto con el fabricante, y si el error supera el 2,5% de los billetes, entonces deberán tomar varias medidas. El fabricante es Oberthur Technologies, cuyas instalaciones se encuentran en Rennes, Francia.
Medidas. Una medida será revisar uno por uno los 10 millones de billetes que tenía listos el Banco Central y separar los que tienen el error.
Esta tarea estaría a cargo de cuatro funcionarias del Banco y se debe hacer en un cuarto con cámaras que graben el proceso.
Luego, el Central destruirá los billetes defectuosos y pediría al fabricante hacerlos de nuevo. Los costos de revisar cada billete y de hacerlos otra vez corren por cuenta del fabricante.
El gerente dijo que para comenzar a hacer circular los billetes, no tienen que esperar que la empresa reponga los dañados pues podrían iniciar con los que están bien.
El retraso no sería tan significativo porque en este momento el BCCR cuenta con 250 cajas de papel moneda (lo que significa unos 10 millones de billetes) y la necesidad de abastecimiento del mercado en una primera etapa sería de unas 50 cajas.
Sin embargo, la entidad bancaria quiere ser cuidadosa en el proceso de revisión por lo que tiene previsto que la demora sea de semanas.
Fuente:nacion.com
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