La instalación provisional del mercadillo semanal de numismática y filatelia en la Glorieta de Gabriel

Quién lo iba a decir. La plaza de Correos acogerá todos los domingos, y hasta que concluyan las obras de la plaza del Ayuntamiento, el tradicional mercadillo de numismática, filatelia y libros viejos que -desde tiempo immemorial- se celebra todos los domingos del año. Ayer fue el primer día. El éxito fue total. Hubo bastante más gente de lo habitual.
Si los comerciantes han elegido siempre los soportales de la Audiencia de Alicante, desde ayer los ficus de la plaza de Gabriel Miró, la placeta de Correos de toda la vida o la plaza de las Barcas, como era conocida en los tiempos en que todavía ni existía el paseo de la Explanada y el mar llegaba hasta lo que hoy es la calle San Fernando.
Enrique, un apasionado de la filatelia, que reside en Elda, aprovechó ayer el soleado domingo para darse una vuelta por el histórico lugar. «Me gusta más este sitio que el tradicional». Desde hace muchos años, son muchos los vecinos que han reclamado la recuperación de este histórico lugar. La fuente está reformada. La plaza se limpia todos los días mucho antes de la nueve de la mañana. La luz, amortiguada con los centenarios árboles del recoleto lugar permite que uno de los emblemáticos jardines románticos de la ciudad tenga una utilidad. Si los sábados se utiliza para los bailes de tango o las proyecciones de cine, el último sirvió de escenario para que centenares de ciudadanos de Alicante lo utilizarán para homenajear a Mario Benedetti con un gigantesco poema.
Los fines de semana del centro tradicional permiten que el corazón de la ciudad sea un lugar de encuentro, un enclave social de primera magnitud, ensanchado ahora con el mercadillo de numismática. De hecho, por una vez en la vida la plaza de Correos posibilita la exhibición, la venta e intercambio de sellos, monedas, objetos y libros antiguos. La animación que los soportales de la Audiencia Provincial tiene en las mañanas de los domingos se incrementó en el nuevo espacio.
Eusebio, uno de los vendedores más emblemáticos del mercadillo, se mostraba ayer muy satisfecho. «Es verdad que el lugar es una novedad, pero también lo es que nunca habíamos tenido tanta gente como hoy; el recinto acompaña y nos sentimos muy satisfechos». Ayer eran muchos los que opinaban que la plaza de Correos es mejor que la del Ayuntamiento.

Fuente:www.laverdad.es