La Sagrada Virgen de Miravalles puede calificarse, dentro de su estilo gótico, como una de las mejores del Principado. Es de piedra policromada, lleva corona y está en actitud de ofrecer el pecho al Niño. Últimamente han hecho una réplica de ella. Ocupa el camarín central del retablo. Para la procesión le ponen un manto rico. Existe uno donado por Isabel II.
El fervor popular hacia Nuestra Señora de Miravalles se vio más estimulado aún por los privilegios que los papas concedieron al santuario.
El santuario y su festividad, 8 de septiembre, constituyen el alma de Aller. Durante los días de la novena acuden las parroquias del concejo para la celebración de los cultos y para recibir el sacramento de la penitencia. Tanto la misa solemne como la procesión del día 8 de septiembre reúnen a verdaderas multitudes.
La campanilla que se usa para los oficios data del siglo XV, como acredita la inscripción que lleva.
El santuario actual data del siglo XVIII. Se compone de nave única, coro, alta sacristía, campanario y pórticos empedrados. La crucería se debe al maestro Simón Faedo; el retablo, a Manuel de la Fuente, y el dorado, a Manuel Vizcaíno, todos vecinos de Oviedo. El edificio se conserva en perfectas condiciones y su interior, recoleto, invita gustosamente a la oración.
Fuente:lne.es
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