El Túmin

En la población indígena de Espinal Veracruz que cuenta con unos 10 mil habitantes, ubicada a 40 kilómetros de Papantla, la comunidad se puso de acuerdo para hacer circular su propia moneda, Túmin, para "contrarrestar la crisis económica del sistema capitalista y neoliberal". Dicen sus habitantes que no es dinero, pero la PGR ya inició investigaciones del caso.

Esta polémica generó la circulación de esta nueva moneda, que en lengua totonaca quiere decir dinero. Ya atrajo la atención de la Procuraduría General de la República, que ya abrió una investigación sobre el proyecto "Mercado Alternativo Túmin, Economía Solidaria y Autogestión". Sus creadores fueron requeridos por esta dependencia federal aunque el citatorio para comparecer en el Ministerio Público Federal de la ciudad de Poza Rica fue entregado a "destiempo".

El municipio de Espinal es hasta ahora la única localidad en el país que implementa este método para fortalecer la economía comunitaria.

La moneda comenzó a circular a partir de septiembre de 2010 entre un grupo de 50 comerciantes y hasta la fecha 80 propietarios de establecimientos ya aceptaron el proyecto al creer en el mercado alternativo, que no depende de los gobiernos sino de los ciudadanos que buscan solucionar dificultades en la economía de su pueblo, como suele suceder en este municipio uno de los ocho que conforman la Sierra Totonaca.

Juan Castro Soto y Álvaro López Lobato, presidente y secretario del proyecto "Mercado Alternativo y Economía Solidaria", afirman que "la finalidad es contrarrestar la crisis económica del sistema capitalista y neoliberal" y el proyecto es impulsado por las asociaciones civiles como el Centro de Investigación Intercultural para el Desarrollo, la Red Unidos por los Derechos Humanos y alumnos y docentes de la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI), añadiendo que la experiencia está dirigida para que los productores y demandantes de servicios consuman los productos de la región.

"No estamos tratando de sustituir al peso", reitera Juan Castro Soto y agrega que "mientras el peso se fuga a las grandes tiendas que acaparan el comercio en otros pueblos o ciudades, el Túmin se recicla y es autosustentable", pues la moneda "alternativa" nunca se va de la comunidad ya que sólo se acepta entre los participantes. Es un circuito cerrado donde la gente siempre tiene dinero para comprar, detalla el díptico en el que están plasmadas diez ideas sobre la economía solidaria".

El presidente del proyecto añade que los negocios participantes son tiendas de alimentos preparados, carnes, corte de pelo y belleza, frutas, verduras, Internet, computación, médicos, farmacias, panaderías, tortillerías y servicios como hotel, costura, carpintería, asesoría jurídica, plomero, entre otros. Del Túmin sólo existen las denominaciones de 5, 10 y 20. Cada Túmin equivale a un peso mexicano. El billete es un rectángulo con medidas de cinco por ocho centímetros; en él están impresas pinturas de artistas como Diego Rivera y Rufino Tamayo".

Con número y palabras en lengua indígena el billete tiene marcado su valor, además de que se lee en él "Mercado Alternativo y Economía Solidaria", y es válido para trueque entre socios activistas y la primera emisión es de agosto 2010, cuenta con número de folio y el nombre del presidente, secretario y tesorero, respectivamente. Para los de 5 se imprimieron dos mil billetes y para los de 10, otros dos mil, en tanto que para los de 20, sólo mil, por lo que el monto total que circula en el municipio con la moneda local es de 50 mil Túmines, equivalente a 50 mil pesos.

Zapata figura en el Túmin

Posteriormente se puso en marcha la circulación de un Túmin, con el rostro de Emiliano Zapata y en la segunda edición se sustituirían las imágenes de los pintores por elementos que identifiquen a la zona del Totonacapan. Los organismos que lo apoyan establecieron reglamentos, derechos y compromisos para el funcionamiento del mercado alternativo, de tal forma que el Túmin ayuda a complementar el pago cuando los pesos no alcanzan.

Con ello, las asociaciones buscan fortalecer la economía local y que la gente consuma en su comunidad, además de intercambiar productos cuando el trueque se dificulta, por lo que se distribuyó a quien tiene algún bien o servicio que ofrecer a la comunidad y participan quienes venden mercancía o saben algún oficio; sin embargo, cualquier persona puede usarlo si lo tiene en su poder y sabe quiénes lo aceptan, además cada participante cuenta con un directorio donde puede consultar quiénes aceptan el Túmin, dónde tienen su comercio y qué venden, además de que el directorio es actualizado cuando hay nuevos integrantes.

Castro Soto y López Lobato explicaron que el Túmin tiene candados como folios, sellos y control de quienes lo poseen, aunque reconocen que hubo dificultades en su aceptación. A pesar de establecer acuerdos entre comerciantes, algunos aún no tienen la plena confianza por este mecanismo enfocado a fortalecer la economía comunitaria, pues la gente aún no lo acepta como tal, es difícil y a veces se complica, aseguran los comerciantes que están dentro del proyecto, a pesar de que cada establecimiento cuenta con un póster en el que se indica "Aquí se acepta el Túmin" y mediante acuerdos entre comerciantes se efectúan las transacciones.

AUTORIDADES MUNICIPALES, A FAVOR DEL TÚMIN

Al respecto, el alcalde Salvador Lammoglia Macip manifestó que "es necesario impulsar el proyecto en beneficio de la economía local, pues es algo innovador y por eso es difícil que haya aceptación" y considera que "se debe convocar a los ciudadanos y comerciantes a que se sumen al mercado alternativo, pues para empezar a usar la moneda se hicieron pactos entre comerciantes y es un buen ejemplo para soportar la crisis económica del municipio".

Para el manejo del Túmin se creó una "comisión bancaria", que lleva el control de los participantes, quienes vigilan y asesoran el correcto funcionamiento, y dentro de los compromisos establecidos se plantea evaluar en asamblea cada cuatro meses a fin de tomar decisiones sobre el mejor funcionamiento del mercado, la emisión de nuevos vales, evitar fraudes o sobre la posibilidad de obtener préstamos sin intereses, cambios en el reglamento en la comisión bancaria o bien terminar el proyecto si así lo desean o se viera conveniente".

Juan Castro Soto, Álvaro López Lobato y Blanca Xanath García Cruz son los autores del proyecto de intercambio comercial y, de acuerdo con Juan Castro, "el Túmin no es dinero, no es moneda, pues sólo el Banco de México es la legal y legítima institución que puede acuñar monedas o billetes, porque el valor de éstos se respalda con lingotes de oro en las bóvedas blindadas del Banco de México y sólo el gobierno federal puede, mediante el Banco de México, acuñar moneda o papel con valor respaldado en oro y si alguien lo produce sin ser el Banco de México viola leyes federales y va a prisión".

Dijo que por ahora "el Túmin es un modelo de intercambio, vamos, es una práctica de trueque muy común en los antiguos pueblos indígenas mesoamericanos o prehispánicos y común en los pueblos indígenas actuales, aunque cada vez en mayor desuso, entonces, la población del norte del país que realiza la práctica de trueque conocida en lengua totonaca como "Túmin" no está violando leyes federales, ni está en comisión de delito alguno".

Aclara: "Las palabras dicen siempre cosas, así que decir que el Túmin es moneda o dinero conlleva a delito y desafortunadamente la ignorancia de muchos reporteros, conductores de programas y medios de comunicación sólo ven dinero en el Túmin, pero es por ignorancia, porque, repito, el Túmin no es dinero, es una práctica de intercambio -trueque- que culturalmente viene de tiempos mesoamericanos o precortesiano".

VIGORIZAR ECONOMÍA LOCAL

"El Túmin lo creamos para fortalecer la economía local, que la gente consuma en su comunidad y que no se vaya a otras localidades a gastar y ha tenido aceptación, porque más gente quiere participar", afirma Castro Soto, catedrático de la pública Universidad Veracruzana Intercultural en este municipio.

Señalan: "Esta experiencia es la última de un cúmulo de sistemas paralelos de pago y de intercambio instituidos desde hace al menos dos décadas en este país latinoamericano, aunque ninguno ha logrado consolidarse. Nosotros mismos no hemos podido crecer como nos gustaría, pues hemos topado con desconfianza y falta de responsabilidad, ya que hacer creer a la gente que el crédito está en la gente y no en la autoridad cuesta mucho trabajo".

En este municipio de la región totonaca aún prevalecen los usos y costumbres en los que el trueque es una forma común de adquirir productos y alimentos básicos, de tal manera que la Universidad Veracruzana Intercultural, en apoyo a la comunidad y con su anuencia, estableció este nuevo trueque con un billete de 3 denominaciones: de 5, 10 y 20 "Túmin", cuya equivalencia con la moneda oficial es de un peso y, como se señala, es una alternativa de intercambio comercial entre productores locales, que les está funcionando, aunque no tiene valor fuera de este municipio y la gente está totalmente de acuerdo.

Cuenta con toda una estructura organizativa y es un proyecto, realizado y ejecutado, que ha llamado la atención de autoridades estatales y federales que desconocen que el trueque es una forma de vida de municipios de la sierra del Totonacapan. El Túmin es un instrumento de intercambio para facilitar el trueque y funciona como papel-moneda para completar los pesos mexicanos en el gasto diario de satisfactores de primera necesidad, formando parte de un proyecto más amplio que es el mercado alternativo.

Sus creadores, preocupados por el desarrollo regional donde haya una cultura de solidaridad y espíritu comunitario, lo pusieron en práctica y con el Túmin se dinamiza el desarrollo local, haciendo fluir los productos y saberes de la región. Cada participante, además de ser consumidor, es productor de bienes y servicios, mismos que respaldan al Túmin. Ellos son los que pueden aceptarlo al hacer sus ventas, siendo conveniente que exista gran variedad de bienes y servicios ofertados en este mercado alternativo. Por ello el Túmin no se da de modo asistencialista a quienes sólo son consumidores, pues no tendrían dónde usarlo para comprar.

LA PGR INVESTIGA

Los creadores del proyecto "Mercado Alternativo Túmin, Economía Solidaria y Autogestión", que se desarrolla en este municipio serrano, fueron requeridos por la Procuraduría General de la República (PGR), aunque el citatorio para comparecer en el Ministerio Público Federal de Poza Rica fue entregado a destiempo, pues el pasado 12 de abril de 2011, personal de la PGR entregó el oficio 658 del expediente AP/PGR/VER/POZ/11/107/2011, emitido por el agente investigador de la Mesa Segunda del Ministerio Público Federal, Miguel Rigoberto Zúñiga Zenteno, para llamar a comparecer a comparecer Juan Castro Soto, Álvaro López Lobato y Blanca Xanath García Cruz, autores del proyecto de intercambio comercial.

Sin embargo, el documento fue entregado una hora después de la comparencia donde deberían presentar de forma documentada los detalles del proyecto Mercado Alternativo Túmin, Economía Solidaria y Autogestión", explicó Juan Castro Soto, por lo que los tres creadores del proyecto, que además son catedráticos de la Universidad Veracruzana Intercultural, que involucra a estudiantes y propietarios de comercios, podrían ser requeridos nuevamente.

Maria Elena Ferral

Fuente:oem.com.mx

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