La imagen de la Virgen de Contrueces data del siglo XVI. Está realizada en madera pintada, lleva corona de plata y está rodeada de angelitos. La fiesta en honor de esta Virgen tan querida por todos los gijoneses, y asturianos en general, se celebra el 15 de agosto con una gran concurrencia de fieles, ofrenda de ramos y otras usanzas típicas de la región.
Una de las características más destacadas de esta imagen es que la califican como milagrosa. Años atrás, de las paredes del santuario colgaban ofrendas, tablillas o cuadros que proclamaban los milagros y favores alcanzados por la mediación la Virgen de Contrueces. El mismo Jovellanos dejó en la pared su exvoto, placa conmemorativa que se ha perdido con el paso del tiempo. La Virgen de Contrueces ha sido la más venerada cuando el concejo ha pasado épocas de necesidades.
Por otro lado, la Virgen de Begoña, otra de las más afamadas de la villa marinera, celebra su festividad, como consta en el santoral, el día 11 de octubre, aunque el 15 de agosto se celebren actos en su honor en su basílica. En cuanto a la iglesia gijonesa de Nuestra Señora de Begoña, existen noticias de que ya existía una capilla en la zona de Begoña antes de la Guerra de la Independencia (1808-1814), que fue derribada por las tropas francesas. Tras sucesivas reconstrucciones, hay constancia de que la iglesia volvió a levantarse en el último tercio del siglo XIX. La actual iglesia parroquial se construyó casi en el mismo lugar en 1978. En el templo se custodia la imagen de la Virgen de Begoña y otra de la Virgen del Carmen. Los Carmelitas se hicieron cargo de la iglesia.
Fuente:lne.es
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