Hoy día, la realidad ha desbordado las previsiones que se hicieron sobre su coste y duración de las obras. El presupuesto inicial era de unos siete millones de euros, que ha sido ampliamente superado y el plazo de 25 meses previstos para su ejecución lleva camino de duplicarse.
En realidad, la información sobre la marcha de las obras y sobre la instalación del museo sigue en la penumbra, a pesar de las promesas del actual alcalde. Aunque, sin duda, se irá haciendo la luz a medida que se aproximen las elecciones municipales, y haya que convertir las piedras en votos, como sea.
De todos modos, en este aniversario es justo celebrar el magnífico trabajo de dirección y de ejecución llevado a cabo. Y, ante todo, es una ocasión para mirar al futuro con el buen ánimo que siempre ha presidido la actuación de la Asociación Amigos de la Casa de la Moneda en su tarea de impulsar, desde el principio, la reconstrucción de los edificios y en particular, ahora, la segunda fase de este extraordinario proyecto.
Hoy día, plenamente asumido como propio por todos los segovianos y por tantos otros que, desde fuera de Segovia, comparten el mismo entusiasmo para lograr que el museo numismático sea una próxima realidad.
El conjunto de edificios históricos es en sí digno de ser contemplado por toda clase de visitantes (no sólo por expertos), dadas sus características históricas y artísticas. A lo cual, habrá que sumar la muestra numismática que albergará su interior, dotada de la más completa documentación sobre antiguas cecas europeas, así como la maquinaria industrial utilizada para la acuñación de monedas a lo largo de los siglos.
El magnífico potencial turístico, no sólo de la Ceca, sino de todo ese entorno de la ribera del Eresma debería ser un proyecto prioritario para el nuevo alcalde elegido en las próximas elecciones municipales.
Autor: Miguel Ángel Herrero (vicepresidente de la Asociación de Amigos de la Casa de la Moneda)
Fuente:gentedigital.es
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