Numismática de la Revolución Mexicana

Se han escrito cientos y quizás miles de artículos sobre la Revolución Mexicana, ocupándose muy pocos historiadores e investigadores del estudio numismático. Una pregunta es trascendental: Por que; razón los revolucionarios se vieron obligados a emitir billetes y acuñar sus monedas?
En medio de la Revolución Mexicana, los insumos, alimentos y pertrechos de guerra escaseaban. La leva dejaba sin hombres a los pueblos y a los campos, el dinero era escaso, como todo lo demás. Lo que orilló a los revolucionarios de todo el país a fabricar su propio dinero. En este contexto, la economía mexicana se vino abajo, ya que cada general revolucionario emitía sus monedas y billetes con características únicas, sin su debido respaldo en metal.
Estas características econímicas obligaron a Emiliano Zapata a pedir préstamos forzosos a la gente adinerada, pero, para 1914, ya era imposible exigir a los ricos hacendados y terratenientes más préstamos. Las haciendas habían sido saqueadas, los cultivos quemados y abandonados; así que ni a esos caciques les quedaba mucho por ofrecer a la causa.
Reunidos en Morelos, los generales encabezados por Zapata, Amador Salazar y el general Jesus H. Salgado, este ultimo comisionado para establecer las casas de moneda, acordaron apoderarse de las minas, haciendas y fábricas de textiles de los estados del sur que tenían dominados, donde nació la idea de acuñar monedas y emitir billetes
En el Estado de Guerrero se acuñaron monedas en diferentes lugares. En la ciudad de Taxco de Alarcón, primer productor de plata en el estado, se acuñaron monedas con valor de 1 peso y 50 centavos en plata, en cobre de 50, 10, 5 y dos centavos. Esta labor fue encomendada a Encarnación Diaz (conocido como Chon Diaz).
En la hacienda de Atlixtac, ubicada entre la ciudad de Teloloapna y Rio Balsas, se acuñaron monedas con la inscripción "GRO", con valor de 20, 10 y 5 centavos en cobre, y en plata, de 1 y 2 pesos y de 50 y 20 centavos. Existen dos monedas con la inscripción "Atlixtac", una de ellas con denominación de 2 pesos, con fecha 1914, que corresponde a una prueba, y otra de 10 centavos en cobre, con fecha 1915, la cual es muy común.
En el mineral de Campo Morado, en 1914, se acuño; una moneda con valor de un peso, siendo esta moneda tosca y rudimentaria. Es conocida como "Peso Feo", y tambien se acuñaron monedas con fecha 1914 y 1915 con valores de 50, 20, 10 y 5 centavos en cobre, de 1 y 2 pesos en plata; además, se conocen algunas pruebas de 50 centavos en plata.
Para obtener materia prima, se explotaron las minas de Cacalotepec y Cacahuatepec. Los minerales preciosos eran transportados a lomo de bestia debido a la falta de caminos.
A poca distancia de Campo Morado existía una hacienda llamada "Suriana", de la cual se extraía el mineral, y era enviada por medio de teleférico directamente a los hornos, troquelandose monedas en plata de 2 pesos con la inscripción "Suriana", de las cuales se conocen muy pocos ejemplares.
En la ciudad de Chilpancingo, capital del Estado de Guerrero, se encomendó a un herrero famoso del lugar la tarea de hacer troqueles para monedas. El presentó 2 pruebas: una de 50 centavos y otra de 25 centavos en plata. Estas monedas toscas y rudimentarias no fueron aceptadas por el general Salgado, pensando que la gente no las aceptará.
En la actualidad, son piezas escasas y codiciadas por los coleccionistas. Se conocen 2 monedas: una de 20 y otra de 10 centavos, que semejan a las monedas acuñadas por la Casa de Moneda de México, con un sol arriba del valor de la moneda (a mi juicio estas monedas son espurias, fabricadas después de la revolución).
Dicho general mandó acuñar 2 monedas, una de 3 y otra de 2 centavos en cospeles de 1 y 2 centavos. Se cree que fueron troqueladas para un bautizo, del cual Salgado era padrino, en el tiempo que era gobernador interino de Guerrero.
El General Salgado, junto con los demás miembros del comité, consideró crear un banco que sellara papel moneda para el pago a las tropas zapatistas, haciendo una justa compensación.
Así, el 6 de octubre de 1914, se reunieron jefes oficiales, fundando el Banco Revolucionario de Guerrero. Se emitió un tiro de 10 millones de pesos u ordenó que se fundaran sucursales en las ciudades más importantes del estado, seleccionando a la gente de solvencia moral para ocupar dichos puestos; pero esto dio poco resultado, porque la gente y la tropa no aceptaron de buena gana el pago de su trabajo con papel moneda.
Con el fin de limar asperezas con el pueblo y la tropa, el general Emiliano Zapata, en acuerdo con sus generales, decidieron retirar de circulación los billetes, cambiándolos por monedas de plata a la par.
En el Estado de Morelos se encomendó la fabricación de monedas al General Amador Salazar, lugarteniente del Caudillo del Sur. En la hacienda de Atlihuayán, ubicada en el municipio de Yautepec y en el cuartel general de Tlaltizapén se acuño monedas de 1 peso, 50, 20, 10, 5 y 2 centavos; las monedas del general Emiliano Zapata fueron muy bien recibidas, ya que contenían una pequeña cantidad de oro. Para su fabricación, se batían rudimentariamente y sin los medios para separar los metales, así; que se fundían sin refinamiento; existe una moneda de un peso con la inscripción "Plan de Ayala", se cree que estas monedas fueron pruebas mientras los generales decidían aceptarlas o rechazarlas.
En 1916 se acuñaron monedas de un peso en plata y cobre extremadamente raras, con la inscripción "República Mexicana", y, en el anverso, "Reforma, Libertad, Justicia y Ley". Hay una moneda de un peso en cobre con fecha 1916, también con la inscripción "Plan de Ayala". Se conocen dos pruebas en 50 centavos con fecha 1915, una en plata y otra en cobre, que también ostentan la frase "Reforma, Libertad, Justicia y Ley".
Se encuentran monedas de diferente grosor, peso y hasta faltas ortográficas, reflejando las condiciones rudimentarias y la poca experiencia de los obreros.
Al pagar los pertrechos de guerra y las necesidades de la tropa, Zapata decía orgullosamente: “Mis pesos valen dos porque tienen oro”. A estas monedas se les conoció como “Pesos Cuates”.
En el Estado de México, el Coronel Gustavo Baz, siendo gobernador, decretó el 1º de marzo de 1915 la emisión y fabricación de billetes y monedas para el pago de la deuda del estado y fortalecer a las tropas zapatistas.
De esta forma, se troquelaron monedas de 5 centavos en cartón comprimido y billetes de 50 y 20 centavos y de 1 y 5 pesos. Esta primera emisión fue firmada en su totalidad por el propio gobernador.
Existen dos monedas de 40 y 20 centavos que fueron fabricadas en cospeles de 1 y 2 centavos del Banco de México. Se cree que fueron fabricadas para una kermés en la que recaudaron fondos para la causa.
En Tenancingo, el general zapatista, Luciano Solís ordenó la acuñación de monedas con valor de 20, 10, 5 y 2 centavos en cobre. Este general fue más vanidoso, ya que se inmortalizó estampando la inscripción “General L. Solís” en una de sus monedas.
Existe la evidencia de que en Texcoco se fabricó una moneda de 1 centavo hecha de arcilla rojiza con la leyenda Estados Unidos Mexicanos y, en el anverso, el águila nacional.
La última acuñación zapatista corresponde a una moneda de1 peso con fecha 1917, que se asemeja al peso porfirista que dejo de circular en 1909. Estas piezas son de extrema rareza.
Un caso insólito en la numismática zapatista ocurrió en 1914, cuando las tropas zapata-villistas tomaron la plaza de la Ciudad de México, y se le atribuye al general Emiliano Zapata mandar acuñar monedas de 1 y 2 centavos con fecha 1915, paradójicamente, en la Casa de Moneda de México; estas monedas fueron troqueladas en cospeles más pequeños que los normales.
La mayor parte de las monedas y billetes zapatistas ostentan la leyenda con la cual el Ejército Libertador del Sur firmaba todos sus documentos: “Reforma, Libertad, Justicia y Ley”.

Autor:Robeto Calleja Caribay
Fuente:diariodemorelos.com

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