Propuesta para quitarle ceros a Peso Colombiano

Por segunda vez, teniendo origen parlamentario, otra vez se discute la posibilidad de que al peso colombiano se le eliminen los actuales tres ceros.

La primera iniciativa tuvo lugar en el 2001 por el entonces senador José Jaime Nicholls, quien ya falleció. Ahora la ha presentado el senador costeño Antonio Guerra de la Espriella.

Todo apunta a que los billetes de 50.000 quede valiendo 50, el de 20.000 corresponderá a 20, el de 10.000 a 10, el de 5.000 a 5 y el de 1.000 a 1 peso.

Y aunque el proyecto es de origen parlamentario, varios de sus colegas no lo apoyan porque lo consideran oneroso y un gran gasto fiscal.

Pasa lo contrario en el sector privado, donde economistas lo miran con buenos ojos, más cuando hoy la moneda está más fuerte que nunca.

Otros no lo quieren porque modifica una de las costumbres arraigadas entre la gente: el manejo de su moneda.

¿Pero para qué sirve quitarle los ceros a los billetes? Su ponente, Guerra De la Espriella, cree que esto le facilitará la vida a los colombianos.

“Se simplificarían las operaciones aritméticas. Sería más sencillo el manejo de las cifras en el presupuesto nacional. Se podrán manejar cifras de manera más simples”, afirma.

El senador cucuteño Juan Fernando Cristo aún no tiene una posición definida, “quisiera escuchar más los argumentos de los autores y la del mismo Gobierno”, pero cree que esta decisión se adopta en países con una hiperinflación (inflación desbordada).

Al igual que otras personas, cree que no es el momento cuando el país tiene controlada la inflación. En el primer semestre llegó al 2,47%.

Pero Juan Mario Laserna, otro de los ponentes y ex codirector del Banco de la República, considera que es el momento adecuado al tenerse una economía sana, una baja inflación y elevados niveles de inversión nacional y foránea, además: un peso fortalecido frente al dólar.

Pero será la Comisión Tercera del Senado la que tenga a su cargo la discusión sobre lo más conveniente: seguir con los tres ceros en la moneda o eliminarlos y poner a circular nuevos billetes en el país.

El economista Joseph Daccarett dice que es necesario hacer una campaña educativa fuerte porque va a generar una confusión grande entre la gente: al pasar de 1.000 a 1 peso, sobre todo para evitar la confusión y las estafas a la gente.

“Mentalmente la gente no va saber multiplicar, restar o sumar, entonces se va a confundir y puede ser víctima de engaños”, explicó.

Desde lo económico, Daccarett cree que esto genera menos inflación. Hoy se ajusta el precio de las cosas porque no hay los vueltos al no estar en circulación los centavos. Es el caso de algo que cuesta $1.950, pero no se regresan los restantes 50 pesos.

“Allí hay una inflación escondida que se genera para ajustar los precios a una numeración tan grande como la actual”, señala el académico.

Pero el senador atlanticense Álvaro Ashton lo considera un proyecto inocuo y que genera un extracosto al país.

“El pueblo no se va a beneficiar en nada. El proyecto se presentó para realizar una nueva emisión de billetes únicamente”, aseguró.

Son muchas las cifras que se manejan sobre los costos del cambio de la nueva moneda. Se habla de unos $170 mil millones, otros $32 mil millones para una campaña informativa y el cambio para acuñar las nuevas placas para hacer los billetes costaría $1.600 millones. El mayor costo estaría en el reemplazo de las monedas.

“Cambio es viable y beneficioso”

El presidente de la Sociedad de Economistas del Atlántico, Jaime Gómez, considera que la supresión de los tres ceros a los billetes es viable y favorable para la política monetaria. “Siempre hemos apoyado esta iniciativa y lo único que ha variado es la cifra que generaría este cambio. Antes podía estar unos $83 mil millones y ahora bordea los $200 mil millones”, señaló Gómez.

Para Gómez esa cifra es más simbólica que real ante los beneficios que se van a obtener. “Podemos tener un peso más fuerte, aunque el país goza hoy con una moneda fuerte”, asegura. El economista considera que esto es bueno para el comercio. Países como Argentina, Venezuela, Ecuador, Chile y Perú han cambiado su moneda. Colombia es de los pocos países que no lo han hecho.

Fuente:elheraldo.com.co

1 comentario:

Mexiñol dijo...

En México esto se hizo a principios de los 90, el cambio demoró unos 4 años y fue genial, nadie se equivocaba como dicen los políticuchos esos, de todos modos ya la gente le andaba quitando ceros al hablar por simple comodidad.