Fiebre del oro en Chile

Cuando los temores inquietan a los mercados o la economía definitivamente anda mal, los inversionistas buscan refugios donde guarecer sus activos. Y si de refugios se trata, el oro es la máxima expresión.

Por eso, no es de extrañar que el noble metal haya roto récords de precio este año en reiteradas ocasiones, a la luz de los severos problemas fiscales que han afectado a EE.UU. y Europa, y que amenazan con llevarlos a una nueva recesión. De hecho, el commodity se transó el viernes en un nuevo máximo histórico de US$ 1.862 la onza, reflejando la alta demanda y el gran interés aurífero.

Y Chile no está ajeno a esta "fiebre del oro" y de la búsqueda de refugio. Esto se distingue en un inédito y robusto incremento de la demanda por monedas acuñadas en el metal precioso, que están siendo compradas, según explica a Terra.cl Dagoberto Muñoz, empresario dedicado a la comercialización de estos ejemplares (www.monedasdeoro.cl), por inversionistas que intentan proteger sus capitales, y también por coleccionistas e incluso por joyeros que las funden para conseguir materia prima.

Las más demandadas, dijo, son las chilenas de nominación 100 pesos, que por tener 18,3 gramos de oro en su peso total de algo más de 20 gramos, han visto duplicarse su precio en meses recientes, y actualmente se transan en $ 850 mil.

"Todos las están comprando", asegura. "En este momento no hay monedas, porque están vendidas", agrega, refiriéndose a que hay clientes que las encargan anticipadamente para cuando haya oferta.

Según Muñoz, las compras de monedas de oro han aumentado un 100% en los últimos meses.

Las monedas se transan también en la Bolsa de Comercio de Santiago y en casas de cambio. Eso sí, la diferencia con la actividad que realiza Muñoz es que en la Bolsa y las casas hay que pagar comisión a los agentes que intervienen en la compraventa.

Por otra parte, si se adquieren de manera informal, es posible encontrarse con timadores, así que a tener cuidado si la idea es hacerse de estas piezas.

Enrique Lavín, operador de Jaime Larraín y Compañía Corredores de Bolsa, señala que "hay gente que tiene monedas de oro, pero se las están guardando", justamente porque son un bien valorado para enfrentar crisis como la que, eventualmente, puede abatirse en la economía global.

Afirma que el jueves de la semana pasada se transaron 202 ejemplares, cifra inédita "porque en un día cualquiera (es decir, sin amenazas de turbulencias o de recesión) se venden una, dos o ninguna. Como en estos momentos está mala la Bolsa, la gente se está resguardando en monedas" acuñadas en el metal precioso.

Como el ambiente económico está dominado por la incertidumbre y la volatilidad, advierte que, de profundizarse los problemas, se proyecta que las unidades de 100 pesos podrían llegar a cotizarse en cerca de $ 940 mil.
Hace tres meses, consigna Lavín, estas piezas costaban $ 600 mil, mientras que el promedio de las que se vendieron el jueves llegó a $ 790.361.

Consultado por quiénes son las personas que están comprando, sostuvo que hay inversionistas que lo hacen para resguardarse, y otros para hacer "las llamadas pasadas cortas"; es decir, compran para vender y obtener ganancias en el corto plazo, aprovechando la escalada alcista del oro.

"Tenemos un cliente que compró a $ 612 mil y vendió una parte a $ 850 mil", narró Lavín. O sea, por cada moneda que compró y vendió en los precios descritos, tuvo una utilidad de $ 238 mil.
Las divisas áureas que se venden no sólo son las acuñadas en Chile o que tienen motivos locales. También se tranzan unidades de otras naciones, aunque esas son más demandadas por coleccionistas.

Fuente:economia.terra.com.co

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